Pionero soy


Autor: Twain

Fecha publicación: 12/03/2023

Certamen: II Certamen

Resumen

La vida de un niño cubano dentro de la Revolución es contada desde sus palabras por medio de una carta en la que pide a una niña de España intercambiar correspondencia. Pinceladas con ironía entre la situación de ese niño y la experiencia de su abuelo que emigró por el franquismo.

Relato

La Habana, 3 de octubre de 1973
“Año del XX Aniversario”
Pionero soy
Hola amiga:
He visto tu nombre y dirección en una revista española y tu deseo de tener amigos por correspondencia y te escribo, pues me gustaría ser tu amigo y que me cuentes de ti, lo que te gusta y también de tu país. Tengo once años y estoy en sexto grado. Como los otros niños de Cuba, soy pionero.
En la escuela hacemos muchas actividades. La semana pasada fue la guardia pioneril que se hizo en la calle para celebrar el aniversario de los Comités de Defensa de la Revolución. Los pioneros que cumplieron 14 años recibieron su carnet de miembros de los CDR y se festejó con una caldosa en la calle para la que los vecinos habíamos dado calabazas, papas, boniatos, maíz o lo que pudiera cada cual. Fue aburrido escuchar tantos discursos que leyeron para la ocasión, pero de los que hablaron allí, hubo uno que acabó siendo el rey de esa noche.
El hombre no hacía más que enseñar una gorra desteñida que fue roja en su momento y decir que se la había ganado por ser “manguardia” y que nosotros debíamos procurar ser “manguardias” aunque “aiga queser loque ai-ga”. Cada vez que soltaba una piedra como esa o cuando decía que se había de tener “respecto”, nos partíamos de risa. Cuando se dio cuenta que algo fallaba en su discurso lo acabó de golpe con un grito a todo pulmón de “¡A-ta labitoria sem-pre!”. En fin, nos divertimos porque además pasamos la noche correteando y escondiéndonos.
Esta semana empieza la jornada ideológica Camilo-Che porque los dos murieron en octubre y se hacen muchas actividades. Tuvimos una acampada en la escuela. Fue divertido ir a dormir con los amigos al colegio, aunque muy incómodo y con la molestia de los mosquitos. Cuando estábamos ya medio dormidos, cerca de las doce de la noche, los guías nos dieron a cada uno unas antorchas improvisadas con latas de refrescos en la punta de un palo y una mecha encendida con kerosene y salimos a caminar las calles del barrio gritando consignas. En la mañana, cuando llegaban nuestros compañeros a clases, nosotros nos íbamos a casa a dormir. Ellos a aburrirse y nosotros para casita.
Otra de las actividades organizadas por Las Fuerzas de Acción Pioneril (FAP) fue el festival de la Canción Infantil “Cantándole al Sol”. Muchas canciones eran dedicadas al Che como, “Fusil contra Fusil”, “Comandante Che Guevara”, “Hasta Siempre Comandante” y otras más. Mi hermana tiene muy buena voz y cantó “La era está pariendo un corazón”, pero estaba nerviosa y se le fue un gallo y aunque en ese momento no muchos se rieron de ella, bajó del escenario con mucha vergüenza.
Ese día en la escuela cada alumno debía llevar un puñado de flores porque a mediodía iríamos al arroyo del barrio a echar las flores para Camilo. Nos dijeron que de todos modos los ríos acaban en el mar, donde el comandante se perdió, por lo que no teníamos que ir a la costa a echarlas: en el rio ya estaba bien. Siempre hubo algún gracioso que sonó un canto de quiquiriquí haciendo alusión al gallo de mi hermana, quien sufría en silencio.
Ayer fuimos al Palacio de los Pioneros Ernesto Che Guevara en el Parque Lenin. Primero llevamos unas flores al sitio donde se construye una enorme estatua del líder soviético y luego fuimos al palacio donde se realizarían varios concursos de poesía, canto y otro de dibujos y pinturas. Podían ser a lápiz, pastas o acuarelas. El tema a escoger era basado en los lemas de los pioneros. Se debía seleccionar una consigna y sobre ella hacer un dibujo. “Pioneros por el comunismo seremos cono el Ché” es la que decimos cada mañana en la escuela. También está: “Somos felices aquí”, y la antigua, “Siempre listo”, o “Pionero soy de corazón”, aunque esta última era más bien una canción. Otras son más elaboradas como esa de: “Si de la sangre de un pionero depende la soberanía… Comandante en jefe, ¡ordene, puede contar con la mía!” Un maestro trajo una muy larga y en forma de poesía, no la entendí mucho, por lo que la copié: “¡Comandante en jefe, ordene! Ordene sobre esta tierra/ que vamos a hacer la guerra/ si el imperialismo viene. / Si nos matan: mala suerte. / Si nos hieren: buen vendaje/. Nuestro lema: ¡Patria o Muerte! ¡Paredón pal que se raje!”.
Ah, no te conté: el día que fuimos al Palacio de los pioneros mi hermana tuvo otro problema con un ave de corral. Llevaba una gorra con el pato Donald que jugaba al golf y cuando fuimos a hacer unas carreras de zancos se la puso y la guía de pioneros le ordenó que se la quitara, pues tanto ese pato como el golf eran símbolos capitalistas. La guardó en la mochila y siguió jugando al sol.
Algún gracioso le decía a cada rato “cua-cua” y ella que tiene diez años y es muy tímida se ponía roja por el sol y por la mofa. A mí me hicieron quitar una gorra que tenía un indio de un equipo de hockey de Chicago, me dijo la guía que los indios fueron exterminados por los yanquis por lo que me la quité y la guardé, pero no comprendí bien porqué, pues mi gorra era de un indio, que en su historia eran los buenos. El caso es que algún bromista empezó a saludarme levantando la mano derecha y diciendo el saludo indio “jau” … pero yo seguía la broma y contestaba de igual modo, pues sabía que a todos ellos les encantaba mi gorra. Estas prendas las había mandado una prima de mi madre que vive en Miami.
Lo que me gusta a mí en realidad es lo de hacer de explorador y por eso escogí: “¡Siempre listos!” para hacer mi dibujo. Todavía no han dado los resultados del concurso y no sé si he ganado o no. Como te digo, prefiero lo de pioneros exploradores, pero este año no hemos hecho ninguna excursión al campo. Solo hemos ido a ver una casa llena de unas plantas de enredaderas que cubren la cerca y no se ve nada para dentro. Allí dijeron que vivió una que fue novia de Camilo Cienfuegos, un héroe de la Revolución. También fuimos a un estadio de pelota cerca de allí, donde dicen que él aterrizaba de un helicóptero para ir a visitarla. Todo eso cerca de la escuela. Lo otro fue limpiar de yerbas los bustos de los mártires que hay en los parquecitos del pueblo donde vivo, San Francisco de Paula. En fin, muy aburrido.
También me aburrí mucho cuando nos visitó el presidente de Rumanía, el compañero Nicolae Ceausescu. Estuvimos horas al lado de la carretera esperando que pasara la comitiva en un montón de carros negros y, como era a principios de septiembre, estaba el sol muy fuerte y ya no sabíamos cómo nos íbamos a poner. Nos sentamos en el suelo para que cuando nos dijeran que se acercaban, nos pusiéramos de pie con las banderitas de papel de Rumanía, para agitarlas y decir adiós. Fue un minuto cuando pasaron, pero estuvimos allí creo que más de dos horas.
Yo casi tengo doce años y el año que viene voy para la secundaria; mis asignaturas favoritas son Biología, especialmente Zoología y Botánica. Te agradezco me cuentes lo que puedas de los animales y plantas de tu país. Han empezado a poner un programa español en la televisión que se lama El Hombre y la Tierra. Lo he visto y me interesa mucho; al que lo hace le encantan los animales y también le gusta dibujarlos.
Mi tío tiene unas viejas revistas llamadas National Geographic, son americanas y me gustan mucho las fotos que trae y también disfruto dibujando esos animales. Están en inglés, por eso también me gusta estudiar inglés pues es una forma de enterarme de cosas que están en esa lengua. ¿Cuáles son tus asignaturas favoritas?
A mí me encanta dibujar, este mes el aula de clase de nosotros ganó la emulación del mejor mural; dicen que por un dibujo que yo hice donde estaba Fidel desembarcando del Yate Granma para iniciar la lucha armada. Aquí cada aula tiene un mural donde hay fotos, poemas y dibujos patrióticos que se debe actualizar con las fechas importantes de cada mes.
Cada día hacemos un matutino en la escuela por la mañana antes de entrar a clases. Se cantan himnos, se dicen consignas y se iza la bandera. Después de eso se leen las efemérides de los acontecimientos revolucionarios que ocurrieron un día como ese. De ahí sale lo que se ha de poner en el mural cada mes.
En la revista dices que te gustan las postales, perdona que te mande esta, pero es la única que encontré en los estanquillos de periódicos. Dice “Feliz XXX aniversario”; se refiere a la efeméride del asalto al Cuartel Moncada por parte de Fidel y los de su ejército. Postales no encuentro, pero sellos hay muy bonitos, con animales y plantas.
Hablando de sellos, a mi abuelo no le gustan los que tengo en mi colección de España. Tienen la cara de un tal Franco de muchos tonos de colores diferentes. Dice él que por ese hombre es que él tuvo que irse de España, su país. Aunque siempre ha sido comunista, no le gustan las cosas que hacemos los pioneros como saludar levantando la mano derecha o cantar aquello de “Cantándole al Sol”. Él dice que ese señor de los sellos tenía un saludo parecido y que también cantaba “De cara al sol”. Tampoco le gusta que salgamos con antorchas por la calle, dice que le trae “malas asociaciones”; así lo explica él. Tal vez lo que pasa es que mi abuelo se ha puesto muy viejo y no sabe ni lo que dice.
Bueno, ojalá no te haya aburrido con mi carta. Espero tu respuesta y seguro que llegaremos a ser buenos amigos. Cuéntame de tus gustos por favor.
A la espera de tu carta,
Sergio