La sinuosa cabaña del bosque


Autor: Zarkx

Fecha publicación: 05/03/2023

Certamen: II Certamen

Resumen

Un grupo de jóvenes amigos se aventuran a adentrarse en una cabaña en un bosque en la que suceden raros acontecimientos, allí encontrarán diferentes formas de terror y perturbación.

Relato

Había una casa en el bosque que todos los habitantes del pueblo evitaban. La casa estaba rodeada de árboles densos y oscuros, y siempre parecía estar en penumbra, incluso en los días más claros. La gente del pueblo decía que la casa estaba maldita y que cualquiera que entrara nunca saldría vivo. Nadie sabía quién vivía allí o por qué la casa había sido abandonada durante tantos años. Pero todos coincidían en que algo siniestro acechaba en su interior.
La curiosidad y el misterio de la casa eran demasiado para que los jóvenes del pueblo resistieran la tentación de explorarla. Un día, tres amigos decidieron aventurarse en la casa del bosque. Se llamaban Max, Lucas y Emma. Max era el líder del grupo, y siempre estaba buscando emociones fuertes. Lucas era el cerebro, y siempre trataba de encontrar una explicación lógica a todo. Emma era la valiente del grupo, y nunca retrocedía ante un desafío.
Cuando llegaron a la casa, la puerta principal estaba cerrada, pero encontraron una ventana abierta. Max empujó a Lucas para que entrara primero, y luego siguió él mismo. Emma era la última en entrar. Tan pronto como pusieron un pie dentro de la casa, un escalofrío recorrió sus cuerpos. El aire era frío y húmedo, y el olor a moho y polvo era insoportable.
Los jóvenes empezaron a explorar la casa. Las paredes estaban cubiertas de telarañas y las ventanas estaban rotas. Había muebles antiguos y polvorientos por todas partes. Pero lo que más llamó la atención de los amigos fue un pequeño sótano oculto detrás de una puerta secreta. La puerta estaba cerrada con llave, pero Max logró abrirla con una herramienta que había traído consigo.
El sótano estaba oscuro y lleno de sombras. La única luz que entraba era a través de un pequeño hueco en el techo. El aire era aún más frío y húmedo que en el resto de la casa. Había una mesa en el centro del sótano, y sobre ella había un extraño objeto cubierto de polvo. Parecía un amuleto antiguo, con extrañas inscripciones talladas en él.
Max, Lucas y Emma se acercaron al objeto, y Emma lo tocó. De repente, las luces se apagaron y un grito resonó en toda la casa. Los jóvenes se asustaron tanto que corrieron hacia la salida, pero la puerta estaba cerrada con llave. La casa estaba completamente a oscuras, y no podían ver nada. Se oían ruidos extraños y susurros en las sombras, y el olor a podredumbre se volvía más intenso.
Los amigos comenzaron a desesperarse. No sabían cómo salir de la casa del bosque, y el terror los invadía. De repente, las luces se encendieron de nuevo, y los jóvenes pudieron ver a su alrededor. Pero lo que vieron los dejó sin aliento. La habitación en la que estaban ya no era el sótano oscuro y húmedo, sino una especie de mazmorra. Las paredes estaban cubiertas de sangre seca y había cadenas colgando del techo. En el centro de la habitación había una figura encapuchada y siniestra, que los miraba fijamente con ojos vacíos. Los jóvenes gritaron y trataron de escapar, pero la figura encapuchada se movió hacia ellos, y las cadenas comenzaron a moverse, como si tuvieran vida propia. Max, Lucas y Emma corrieron por la habitación, intentando encontrar una salida, pero no había ninguna. La figura encapuchada se acercaba cada vez más, y los jóvenes estaban atrapados. De repente, las paredes comenzaron a temblar, y el techo se desmoronó. Max, Lucas y Emma cayeron por un agujero en el suelo, y se encontraron en una cueva oscura. La cueva estaba llena de huesos y cráneos, y un río subterráneo corría a su alrededor. Los jóvenes seguían gritando, pero nadie los escuchaba. Habían caído en las garras de la casa del bosque, y nunca volverían a salir. La casa del bosque se había cobrado una vez más sus víctimas. Los habitantes del pueblo encontraron los cuerpos de los jóvenes días después, destrozados y mutilados. Nadie supo nunca lo que había pasado realmente en la casa del bosque, pero todos sabían que era mejor evitarla a toda costa. La casa seguía en pie, una sombra siniestra en el bosque, esperando a sus próximas víctimas.