Historia de un unicornio


Autor: El saltamonte feliz

Fecha publicación: 19/03/2023

Certamen: II Certamen

Resumen

Trata de explicar de una metaforica, el paso de la juventud a la adultez de la rebeldia a la madurez.

Relato

Historia de un unicornio

Preámbulo

Cierto día una amiga con quien salía regularmente, me dio un libro (creo que a manera de juego o reto) era un libro de filosofía de más o menos 600 páginas y me dijo:

- léelo Y luego me cuentas que te pareció

Creo que pensó que no lo haría puesto que no leía mucho, en ese tiempo yo viajaba todos los fines de semana y tenía tiempo libre, lo leí creo en tres días pues me atrapo la historia, lo único que no me gusto fue el final me pareció muy confuso e incoherente y se lo comente.
Pasado un tiempo me conto que tenía una amiga que trabajaba con ella y tenía problemas de autoestima a raíz de una desilusión amorosa y no podía superar esa etapa. Me quede pensando y ese mismo día salí de viaje de regreso a mi trabajo, era de noche y recostado en el bus cerré los ojos y comencé a pensar la mejor manera de conversar con esta amiga y que me escuchara, llegue a la conclusión que mejor le contaría una historia y empecé a imaginar, demore en terminarla lo que duro el viaje unas tres horas. Cuando llegue a mi cuarto la escribí emocionado y me sentí satisfecho, la imprimí hice dos copias y puse una pregunta fuera de cada sobre y se los envié a las dos chicas, fue como mi venganza por el reto del libro de filosofía para una y la charla que quise tener con la otra.

Te narrare la historia con la condición que me respondas al final la misma pregunta

¿Qué significa el unicornio para ti?

Esta historia no comienza con un “erase una vez” ni trata de una joven que tenía unas malvadas hermanastras, ni de un príncipe, sin oficio ni beneficio, que soluciono sus dilemas casándose con la criada. Simplemente trata de una niña que le gustaba jugar mucho con sus muñecas, que coleccionaba en una pequeña casita de madera que su padre le había construido. Pasaba horas de horas peinando a cada una ellas, las vestía, lavaba, cambiaba, maquillaba, perfumaba y luego las hacia tomar té, mientras charlaban de moda. Pasado un tiempo, una tarde, cuando ella estaba entrando en la edad de la adolescencia, como era ya de costumbre , fue a ver a sus muñecas (que ya estaban algo viejas y maltratadas) y noto algo raro en su habitación, sus cosas estaban desordenadas, los juguetes que tanto cuidaba estén en su lugar; Estaban regados, como si un remolino hubiese entrado y hubiese arrasado con todo a su paso, lo primero que hizo fue agarrar una escoba para protegerse, puesto que no tenía mascotas, pensó; a lo mejor es un animal salvaje que entro y lo tengo que echar. Cuidadosamente observo bajo la cama sin encontrar nada, en el ropero pensó ella; Pero tampoco encontró nada, en las esquinas o a lo mejor dentro de algún zapato; Pero nada, en eso escucho como un pequeño chillido o algo parecido que provenía de la casa de muñecas, se acercó sigilosamente empuñando fuertemente su escoba y con un pie tiro la casita al suelo para poder ver al intruso, pero grande fue su sorpresa al ver que este no era ni perro ni gato ni roedor ni ave, sino un pequeño unicornio, blanco como la nieve en una noche de luna llena, su melena y cola eran rubias como el oro y finas como la seda, y tenía un pequeño cuerno que brillaba variando su intensidad, la niña (ella) ,algo temerosa , se acercó para observarle bien y le fue hablando: ¡Me hiciste asustar¡, de donde saliste? Y... que haces aquí?
El unicornio como si tratase de decir ¡no sé¡, solo atinaba a mover su cabeza para los costados y de arriba hacia abajo, pasado el susto y algo más calmada ,ella comenzó a observarle más detenidamente ,era un caballo hermoso en miniatura y despertó en ella confianza y ternura. El unicornio se le acerco y empezó como a buscar algo entre sus manos, ¿debes de tener hambre?... te traeré algo de comer; Dijo ella, le reunió trozos de pan, uno que otro dulce, algunas verduras y una fuente con agua fresca, el unicornio solo bebió agua y empezó a acicalarse, ¡yo te ayudo¡ dijo ella y comenzó a peinarlo y acariciarlo; Luego lo puso sobre su cama y empezó a conversar con él.
El unicornio respondía moviendo su cabeza afirmativa y negativamente y ella le dedico su toda su atención y tiempo, se enteró que él había sido enviado para acompañarla, para escucharla, animarla y demostrarle que existen cosas maravillosas en el mundo y también le dijo que solamente podría estar con ella, que nadie más debía verle; que si esto sucedía, entonces la magia desaparecería.
Pasaron muchas tardes de juegos, cuentos y sueños, pues cada que ella cerraba sus ojos abrazándolo, el unicornio hacia brillar su cuerno y la llevaba a lugares fantásticos, surcaban cielos, veían ciudades, conocían puertos y nadie los podía ver, se colaban entre la gente y disfrutaban del atardecer, por las noches el unicornio descansaba en la casa de muñecas donde nadie lo podía encontrar.
Paso el tiempo y el unicornio empezó a crecer y la niña cada vez se hacía más bella, la pequeña casa donde él dormía, cada vez se hacía más estrecha, entonces ella quiso cambiarle de lugar; Pero él se negaba a abandonar su primer hogar.
Una tarde ella conoció a un muchacho, junto al río donde solía pasear, era muy agradable y gracioso, la acompaño camino a casa y la invito para salir a pasear, ella acepto y se fue a casa , esa tarde el unicornio la esperaba como todos los días para jugar y para que lo cuidase; Pero ella no dejaba de hablar de lo que le había sucedido, que tenía su primera cita ,que él era muy guapo, que no sabía qué hacer para impresionarlo, ni que ponerse para esa tarde, el unicornio ,que se sintió ignorado , se fue a su pequeña casa a descansar temprano aquel día.
Al día siguiente el sol entro por la ventana mas radiante que nunca, la muchacha, se despertó y le contó al unicornio lo fantástica que fue su cita, las cosas que él le dijo, los lugares que había conocido, la forma en que él la miro y lo dulce que la abrazo.
El unicornio se asomó a su casa y con su hocico saco unas pequeñas piedritas que brillaban como estrellas, cambiaban de color y eran de diferentes formas y tamaños, ella las tomo y pregunto:¿Son para mí?... Y el unicornio movió su cabeza diciendo si, la muchacha tomo al unicornio lo beso y le dijo:¡Gracias¡ ¡son bellísimas¡ no sabes cuánto te lo agradezco, luego tomo las piedritas las pego en su vestido, se hizo un collar y también unos aretes para lucirlas en su próxima cita.
Y así fue que día tras día, el unicornio le daba más piedrecillas brillantes a su amiga, ella decoro todo el techo de su cuarto con estas estrellas, que deslumbraban por su belleza, cada vez conversaba menos con su unicornio y a él le era más difícil poder entrar a su casa de muñecas para descansar.
Un día el muchacho deslumbrado por la belleza que ella irradiaba, le pregunto ¿que eran esas piedrecillas que brillaban tanto y se deshacían como polvo de estrellas cuando uno las tocaba? Ella le dijo que era un regalo muy especial y que era un secreto, él insistió: Pero… ¿por qué no me lo dices? ¿O no confías en mí? Ella replico ¡no como crees¡ no es que no quiera; Solo que no puedo contárselo a nadie, él dijo; Pero yo sí te confié todo, y no te guarde secretos ¿por qué no puedes confiar en mí? Ella no sabía que explicación dar, ¡no se¡ solo sé que no puedo decírtelo, es todo... el muchacho desconcertado le dijo: ¡Lo que pasa es que tu no me crees¡ ¡ ni confías en mi¡, y se marchó. Ella lo alcanzo y le dijo: Esta bien pero prométeme que no harás ninguna pregunta, ningún ruido y que solo observaras ¿sí?....Si, dijo él y se fueron caminando tomados de la mano.
Llegaron a su cuarto, al lugar más íntimo que ella poseía, allí donde se mezclaban sueños, ilusiones y los momentos más felices y puros que alguien haya tenido. El techo estaba repleto de estrellas, los colores brillaban, al abrir la puerta se sentía estar en un mundo diferente y los rayos se fragmentaban cual arco iris. Ella le indico que se parase tras unas cortinas y así lo hizo, luego se acercó a la casa de muñecas y la levanto cuidadosamente, allí se encontraba el unicornio durmiendo ,quien difícilmente pudo salir de la apretada casa, al ponerse de pie cayeron al suelo muchas estrellas brillantes ,fueron bastantes; el muchacho observaba inmóvil desde la esquina, no podía dar crédito a lo que veía, luego el unicornio comenzó a estirarse dando pequeños brincos y caminando por el cuarto meneando su dorada cabellera y reluciendo su cuerno
La muchacha abrazo a su unicornio y le dio un beso, este se aferró a ella pues extrañaba eso, las caricias sus cuidados, el muchacho pensó: Me gustaría también tocarlo ¿no sé? tenerlo en casa, tal vez mostrarlo, en eso hizo un movimiento involuntario y agito la cortina sin pensarlo, el unicornio se acercó extrañado y el muchacho se abalanzo a atraparlo, ¡lo tengo ,lo tengo¡ decía, ¡tranquilo, no te haré daño, la muchacha le dijo: ¡ Suéltalo, lo estás lastimando¡; Pero él lo cubrió con su camisa para controlarlo, ella corrió para quitárselo y en un movimiento, un forcejeo ,el unicornio salió disparado contra la pared cayendo luego al suelo... y se quedó tirado.
¡No le quise hacer daño¡ ¡ tú me jalaste y se me escapo¡ ¡tú lo sabes, no le quise hacer daño¡ diciendo eso el muchacho se marchó, la muchacha se arrodillo llorosa y cargo a su unicornio, ¡perdóname, perdóname ¡... tan solo sollozo, el unicornio la miro y se abrigo en sus brazos, de sus ojos ,como el cielo, gotas puras derramo y cada una al tocar el suelo ,en un brillante se convirtió. Las estrellas de su techo empezaron a gotear y el unicornio, así como vino, se fue y ceso de llorar.

FIN

¿Qué significa el unicornio para ti?...

Pasado unos días me ubicaron por teléfono las dos chicas y me pidieron les dijera: ¿que significaba el unicornio? Pues no lo sabían y les dije que si ellas no lo sabían… mucho menos yo; porque el significado es personal, lo que sí puedo darles es una pequeña explicación y así lo hice:

Hay algo que todos hemos tenido e irremediablemente la vamos a perder en algún momento de nuestra vida y se llama INOCENCIA para algunos será con la traición de algún amigo o amiga, alguien a quien quisimos muchísimo y nos engañe, una persona que era ejemplar para nosotros y nos defraude, puede ser con nuestra primera vez y nos tomaron como juego, la traición… etcétera; pero lo que realmente importa es que tenemos que entender que no toda la vida seremos niños, a eso se le llama madurar… crecer, es como el unicornio era mágico especial; pero con el pasar de los días ya no encajaba en el mundo de la muchacha, todo tiene su tiempo y también su momento, tanto la alegría como la tristeza se convierten en vivencias y luego en recuerdos.

“La muchacha comprendió que su unicornio tarde o temprano se marcharía, que conforme el tiempo pasaba su frágil mundo peligraba, que había momentos en que, sin querer, olvidaría su niñez sus juegos, pues nuevas cosas debería experimentar, comprendió también que con la casa de muñecas debería, algún día ,dejar de jugar”.