Clínicamente muerto


Autor: Spy

Fecha publicación: 12/03/2023

Certamen: II Certamen

Resumen

Existen personas que viajan a través del umbral de la muerte y vuelven con un enfoque distinto, con un porqué, con una misión.

Mientras recorren los caminos de los muertos, son –en la mayoría de los casos- declarados muertos.

“La muerte no es el final, hasta que llega el final”

Relato

El viento helado que soplaba en mi contra me obligó a detenerme debajo de una tenue luz emitida por un viejo farol, la calle oscura y desierta enmarcaba una nostálgica y a la vez tétrica escena.

Metros atrás había comenzado mi andar, y sin saber el porqué simplemente estaba allí, caminando; conforme avanzaba me sorprendí de la arquitectura del lugar, parecía una mezcla de los tiempos, de los estilos, de las influencias, de las vidas pasadas, miraba de un lado a otro tratando de reconocer y tratando también de encontrar a alguien o a algo que me hiciera recordar el motivo por el cuál estaba ahí.

La temperatura comenzó a descender, intuía que no podía y no debía quedarme quieto, decidí seguir adelante y comencé nuevamente a caminar en la misma dirección, pasaron varios minutos sin novedad alguna hasta que por fin encontré algo que me sorprendió en demasía.

Al principio dudé que fuera él, lo observé a la distancia de pies a cabeza y traté de empatar su recuerdo con la imagen frente a mí, era muy raro, pues hacía bastante tiempo que no tenía contacto con él y justo en este extraño momento y escenario nos topamos, me encontró o lo encontré.

Apreté el paso y caminé hacía él, traté de llamar su atención haciendo una serie de aspavientos y lo logré, al verme sonrió y susurró algo que no pude entender o descifrar; faltaba poco para llegar pero no esperó, dio media vuelta y avanzó, corrí tras de él sin lograr alcanzarle, le llamé a gritos pero todo resultó en vano, se fue.

Me detuve unos instantes e intenté entender, fue inútil y seguí luego en busca de un porqué o de algo familiar que me condujera a casa; una pequeña luz llamó mi atención y caminé hacía ella, conforme me acerqué pude distinguir una figura que me parecía conocer, acerté, la peculiaridad con la que el humo salía de su boca me hizo recordarlo, no cabía duda, era él, lancé un efusivo grito saludándole, volvió su mirada al tiempo que el eco replicaba mis sonidos y comenzó a avanzar, corrí y él hizo lo mismo, además manoteaba y logré escuchar una tenue frase que decía -aún no es tu tiempo, ve atrás-, se esfumó.

El frío calaba cada vez más y mis pasos menguaban su intensidad, parecía inexplicable lo que estaba viviendo y eran realmente extraños los recuerdos que rondaban mi mente.

Aún no lograba entender mucho y cómo es que había encontrado a aquellas personas que hacía tiempo no veía, y además al vernos e identificarnos, parecía que huían de mí, parecía que advertían algo, parecía entonces que no debía estar ahí.

Cabizbajo y con los brazos entrecruzados fui alejándome cada vez más de la luz de aquel viejo farol donde “aparecí”, dejé de observar los detalles y me enfrasqué en las preguntas a las que no encontraba respuesta.

Una voz rompió el silencio y llamó mi atención, levanté la mirada lentamente mientras asimilaba el sonido y lo asociaba a mis recuerdos, no me equivoqué, era él, me observaba con detenimiento mientras me pedía volviera atrás,

-aún no es tu tiempo-, dijo, -ve atrás, allá por donde viniste-, agregó.

Me detuve y lo mire, un intenso escalofrío recorrió mi cuerpo al tiempo que con su mano apuntaba hacía mi origen, -¿Qué hago aquí?-, le pregunté, -¿Por qué estoy aquí?, ¿Y por qué encuentro personas que hacía tiempo no veía?, ¿Por qué al verlas parecen huir de mí?-, le cuestioné.

-ve atrás-, me dijo, -ve a tu espacio, a tu tiempo, a concluir tu vida, hoy viene tu alma mientras tu cuerpo perece, corres el riesgo de no volver al plano que conoces, pues andas por los caminos que ronda la muerte, regresa a vivir y busca la trascendencia, no desperdicies la oportunidad y ya habrá tiempo de gozar de la compañía de los que extrañas-

Nos despedimos a la distancia, di media vuelta y regresé…desperté en la cama de un hospital.